Abordo de la
Weatherlight, Gerrard se alegró de
ver que Karn había regresado y traía
consigo no sólo los artefactos del Legacy que Volrath había secuestrado junto
con Sisay, sino además trajo consigo nuevas adiciones para la nave. La misión,
en términos generales, había sido un éxito. Tenían los artefactos y Sisay se recuperaba con el tratamiento
que Orim le aplicaba. Sin embargo,
esas victorias eran huecas en comparación a haber perdido a su amiga de la
juventud. Gerrard no pudo con el peso de la culpa: Crovax fue el que acabó con la vida de Mirri, pero fue él quien cerró la puerta a una posible salvación.
-
Tenemos que irnos – ordenó Hanna – Ertai ya tiene el portal abierto. Y esta maravilla que
trajo Karn hará nuestro viaje más
rápido.
-
Bien, pero no olvides detenerte por Ertai. No se puede quedar nadie más. Ya
hemos perdido suficiente – dijo un Gerrard abatido.
Lyna esperaba junto a Ertai a que la Weatherlight viajara en
dirección al portal.
-
¡Mira! – dijo Lyna - ¡Ya vienen!
Ertai vio que la nave se dirigía hacia
ellos a una velocidad impresionante, seguidos de cerca por el Predator.
-
¡Bien! – exclamó Ertai - ¡Ya era hora!...
entonces esto es el adiós, Lyna. Tu gente puede pasar por el portal. Subiré a ese
risco para ahí saltar al Weatherlight y no quitar tiempo a nuestro escape.
-
Adiós, Ertai.
En verdad eres un gran mago.
La Weatherlight viajaba a una velocidad
que jamás lo había hecho. Greven
había logrado ser subido al Predator
justo para empezar su persecución. Mientras ambas naves se dirigían al portal,
la Weathrlight ya se encontraba en el cañón y el portal abierto, Ertai esperaba
en el risco y apretando los dientes dio un salto esperando caer en la nave con
sus camaradas. Lo que sucedió fueron momentos de agonía para la tripulación.
Aún con la nueva velocidad adquirida, el Predator le pisaba los talones a la Weatherlight. La tripulación veía como cientos de figuras fantasmales y sombras empezaron a moverse hacia el portal.
-
¡Debemos frenar un poco para subir a Ertai! –
ordenó Gerrard a Hanna.
-
¡Algo pasa! ¡No puedo frenar con el Skyshroud
activo! – dijo Hanna desesperada.
-
¡Miren ahí arriba! – exclamó Tahngarth.
-
¡Es Ertai saltando!
Lo último
que vio Gerrard, en el plano de Rath,
fue la cara de Ertai: una mueca de
enojo y sorpresa al saltar y ver que la Weatherlight
no había frenado.
Para Ertai,
el ver que la Weatherlight no se detuvo
y pasó el portal, fue un golpe a su moral. El mago no lo podía creer.
Justo cuando la Weatherlight cruzó el portal, este se cerró, haciendo que el Predator se impactara contra la colosal
construcción y, por ende, provocando que Ertai cayera sobre la nave rathi. Lo
hizo de manera hábil por su magia, pero desafortunadamente el salto hizo que se
encontrara a merced de Greven.
-
Miserable Gerrard… me dejaron… ¡Los malditos me
dejaron! - gritó Ertai.
-
Si te portas bien, no te irá tan mal, humano –
le respondió Greven con una carcajada.
La Weatherlight entró al portal dejando
los horrores de Rath atrás, pero no del todo: El cuerpo inerte de Mirri, el destino incierto de Ertai.
Gerrard se dio cuenta del porqué de la búsqueda incesante de Sisay por los artefactos para destruir
al Amo de las Máquinas, el porqué de
la búsqueda de los artefactos del Legacy durante todo este tiempo, a pesar de la
muerte de Rofellos y de todo lo que
había pasado. El Legacy era
importante y, aunque para él seguía siendo sólo una colección de artefactos,
ahora entendía que tenían un propósito. Ese propósito era salvar a Dominaria de una invasión y nada, ni
siquiera su propia vida o la de sus amigos, estaba por arriba de esa prioridad.
Gerrard maldijo al destino por ponerlo en esta posición.
-
Bien gente… Sisay,
en cuanto se recupere, volverá a ser nuestra capitán. – Gerrard se dirigió a sus amigos.
-
Gerrard… acerca de Mirri… - Hanna no pudo
seguir hablando. Todos tenían un nudo en la garganta.
-
Mirri, Ertai…
la gente que nos ayudó a entrar a la fortaleza… Eladamri y Oracle… les
debemos el haber regresado a casa… ya habrá tiempo de…
-
Ya cruzamos el portal… pero no hemos regresado…
esto no es Dominaria – dijo Karn.
Toda la
tripulación creyó que estaba loco, pero pronto se dieron cuenta de que el gólem
plateado tenía la razón. Karn
también supo que no estaba controlando la Weatherlight,
lo que significaba que pronto habría una colision.
Epílogo
1
“No importa
la caída del evincar, encontraremos otro. Saldrá de entre nosotros o llegará de
otro mundo. Guiará la primera fase de la invasión del amo. La sangre de los
débiles será la tinta con la que escribiremos el grandioso nombre del gran Yawgmoth”.
- Extracto del diario del arquitecto de la Fortaleza
2
-
Cerraste el portal… tú mismo dijiste que no
intervendrías en su misión… que debían prepararse. – indicó Lyna.
-
Ertai
no estaba en condiciones de cerrar el portal. Siempre nuestra condición humana
nos lleva a diferentes estados de ánimo y de sentimientos… somos débiles en ese
sentido, si lo sabré yo.
Lyna volteó
a la figura que está detrás de ella.
-
Se han ido. ¿Ahora qué?
-
Lo de siempre – dijo Urza – Esperaremos.
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