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Selenia volaba alrededor de la Weatherlight con movimientos
circulares, cuando de pronto se detuvo en el aire. Alzó la mano
mostrando una espada.
-
Crovax, soy
Selenia.
-
¿Qué? ¿Selenia?
-
Estoy
dentro de tu mente. Nadie más puede oírme… tú y yo compartimos un lazo mental.
-
Selenia… yo…
-
Debo de
agradecerte. Gracias a este lazo, el señor Oscuro me recompensará.
-
¿De qué hablas?... ¿Selenia?... ¡Selenia! – El
grito de Crovax resonó en la
Weatherlight.
El ángel, aún con la mano
alzada, hizo que las miradas de la tripulación se posaran en ella, siendo
testigos de una luz tenue que irradiaba de la espada que portaba el ángel.
Momentos después, una nave de guerra bajaba de las densas nubes grises y se
colocaba sobre ellos. El nombre de la nave: Predator.
La nave de guerra de Volrath, la Predator, se sostenía imponente sobre la Weatherlight. Dos veces más grande que ésta última, y mejor equipada y armada, la nave estaba comandada por Greven il Vec, quien personalmente efectuaba todas las maniobras de ataque. Greven, un poblador de Rath modificado genéticamente con partes de metal y protuberancias en forma de picos, es un evincar a las ordenes de Volrath. Controlado por un implante de espina por su amo, Greven ansía la destrucción de Volrath, pero sabe que mientras tenga vida, será esclavo de él. Su segundo al mando, Vhati, desea subir peldaños en el escalón de evincars.
-
¿Cuáles son sus órdenes? – Preguntó Vhati a
Greven.
-
Envía a los moggs
a que encuentren las partes del Legacy. Bajaré personalmente. No ataques la
nave. Los queremos vivos. – Sentenció Greven a Vhati.
Greven era consciente de que
Vhati buscaba su posición como comandante de la Predator. “Mientras yo busco
librarme de Volrath, Vhati quiere deshacerme de mi” pensó Greven, “es la vida
que nos tocó vivir”.
El Predator tomó por sorpresa
a la tripulación. Gerrard pide a
todos que tomen sus puestos de defensa
-
¡Nos van a abordar! – Gritó Gerrard – Pero no
daremos piedad. Esta no será una batalla fácil para ellos. ¡Debieron haber
traído una segunda nave para derrotarnos!
La tripulación aplaudió su
ánimo y, confiada, espera la embestida del enemigo. Sin embargo, no todo es euforia.
Trastornado por las palabras de Selenia que resonaron en su mente y al verla
atacar a sus compañeros de tripulación, Crovax
se sintió horrorizado. Volviendo a caer en una espiral de locura, Crovax empezó a
sentir lo mismo que hacía mucho tiempo: amor y odio hacia la que fuera su ángel
guardián. Abatido, Crovax se dirigió a su camarote dónde comenzó a destruir su
cama y la mesa donde guardaba sus cosas. Orim,
atraída por el ruido, llegó para ver qué pasa.
-
Crovax ¿qué pasa? ¿Ya están aquí en los
camarotes? ¡¿Tan rápido?!
-
Es ella… no me ama…
-
Tranquilo. ¿Qué pasa?
-
Está con ellos… la odio.

-
Crovax, ¡recuerda por qué estás aquí!
-
No… ella entra en mi cabeza…
-
Gerrad te necesita… Mirri… tus más viejos amigos.
-
Si… amigos…
-
Dijiste que lo harías por Rofellos… por Sisay.
Crovax aún con la mente en
blanco, asintió a Orim y de manera lenta, pero firme empezó a subir a cubierta.
Donde la pelea ya había comenzado.
El Predator enganchó al
Weatherlight e inmediatamente los moggs empezaron a bajar por las cuerdas y
cadenas. Los moggs parecen ser una especia de goblins sin cuello.
-
¡Miren! Bajen a esos goblins de cubierta –
Ordenó Tahngarth – Ayúdanos enano,
¡tumba a tus hermanos!
-
¡Hey! – chilló Squee, quien estaba muy asustado.
-
¡Gerrard! No debemos dejar que los moggs lleguen
a cubierta – soltó Starke al capitán.
-
¿Qué quieres decir?
-
Los moggs están entrenados para encontrar
cualquier tipo de artefacto. Una vez dentro de la nave empezarán a detectar las
piezas del Legacy.
-
¿Cómo lo sabes?
-
Yo los entrené. Son muy eficientes.
-
¡Maldita sea, Starke! … Bien ¡Squee! Se útil y avisa a Hanna y Karn
que tendrán compañía.
Ambas naves están enlazadas
por las cuerdas que el Predator amarró con su ataque sorpresa. La cubierta del
Weatherlight pronto se encontró llena de sangre, tanto de moggs como de
humanos. Thangarth y Greven sirven como vanguardia para sus aliados, limpiando
el camino a sablazos. Orim se defiende a si misma de los ataques mientras
desesperadamente atiende las heridas de sus compañeros. El Predator sin embargo,
hace un movimiento que no estaba previsto. De la gran nave de guerra sale un
cañonazo que impacta directamente en el mástil del Weatherlight, haciendo que
caiga y mate a los moggs que se encontraban deslizándose para buscar los
artefactos.
-
¡Maldito Vhati! – gritó Greven. – No creí que tuviera las agallas. Supongo que en verdad
quiere deshacerse de mí. Es tan tonto que ni siquiera ha dado tiempo a los
moggs de obtener los artefactos.
Mientras la batalla está en
curso, Crovax, finalmente en cubierta,
ve a Selenia (quien alguna vez fue su ángel protector) atacando a los miembros
de la tripulación con su sable. La cara de Crovax muestra su desengaño,
mientras se da cuenta de que Selenia
ahora sirve a otro amo. “¿Para eso te liberé, amor mío?... ¿Para qué te fueras
con otro?” pensó Crovax, quien, desesperadamente, trata de alcanzarla, pero el
frenesí de la batalla se lo impide. No se ha dado cuenta de que el lazo mental
que comparten fue lo que hizo que Selenia supiera dónde estaba, de esa manera
la dirigió directamente al Weatherlight.
-
Crovax…
gracias… nuestro lazo mental me trajo a ti… seré recompensada…
-
¡No! ¡Traidora!
Selenia aborrece a Greven y a
Volrath… ella escogería estar con Crovax si pudiera, pero no puede luchar
contra su naturaleza: Debe destruir a sus enemigos y recuperar el Legacy.
Aterrado por sus “primos” y
seguro de que puede morir en cualquier momento, Squee huye de la batalla.
Cuando recibió la orden de Gerrard, estaba tan asustado, que ni siquiera
escuchó. Baja directamente a la cabina y agarra su “juguete”. Su juguete es un
artefacto que Squee frota para darse seguridad. Escondido, Squee escucha a los
moggs “oler” mientras bajan también a la cabina de la nave, buscando los
artefactos del Legacy. Un mogg se acerca a donde está escondido Squee… sólo
para oler y hacer una mueca de desagrado. El hedor propio de Squee lo protege
a él y a su juguete del olfato sensible del mogg. Temblando pero ya más
tranquilo, mientras los moggs prosiguen buscando artefactos, Squee decide que
recordará éste episodio para exponerle a Gerrard las ventajas de no bañarse.
Hanna y Karn están en el
cuarto de máquinas, donde los artefactos del Legacy se encuentran. Sin embargo,
no saber qué está pasando arriba inquieta a Hanna.
-
Tranquila, niña.
-
Quizá deberíamos estar ayudando allá arriba.
-
Gerrard nos pidió que…
-
Él me conoce. Subiré.
Hanna abandona a Karn, quien
sabe que no debe abandonar al Legacy. El pacifismo del gólem plateado, que le
impide atacar, esta vez le juega una mala pasada. Unos minutos después de que
Hanna saliera del cuarto de máquinas, cinco moggs llegaron atraídos por el
olor de los artefactos.
-
Él es Legacy – dijo el mogg que parecía ser el
líder de la incursión.
-
Se equivocan. No soy Legacy, mi nombre es Karn.
-
¡Agarrarlo!

-
Lo siento Weatherlight… en verdad lo siento.
Mientras Karn, escoltado por
los moggs, sale del cuarto de máquinas, Ertai
llega y ve que Karn fue tomado prisionero.
-
¿Karn? ¿Qué haces? ¡Defiéndete! ¡Ni siquiera te
tienen encadenado!
El joven mago lanza un hechizo
hacia los moggs esperando al menos congelarlos, pero una fuerza mágica los
protege. Ertai siente que la protección proviene de los artefactos. “Quizá la
afinidad que tienen con los artefactos hace que mi hechizo no tenga efecto”,
piensa Ertai.
Los moggs, pasando al lado de
Ertai, se burlan y escupen, pues se dan cuenta que el mago no puede hacer mucho
para detenerlos. Ertai está en shock. El arrogante mago no puede sino culparse
también por haber fallado a la misión, mientras los moggs llevan de manera
exitosa los artefactos y a Karn al Predator. Uno de los moggs suelta el motor
Thran, que cae al suelo, Ertai se da cuenta y en vez de atacar al mogg, hace un
hechizo telequinético que hace que el motor vaya directamente hacia él. Ertai atreviesa el corredor a gran velocidad y entra una vez más en el cuarto de máquinas cerrando la puerta, reforzandola con magia.
-
Al menos no se llevaron esto… Ojalá alguien sepa
que estoy aquí.
Mientras los moggs saquean la
Weatherlight, la tripulación sigue luchando en cubierta. Mirri y Tahngarth tratan
de contener a la horda de moggs que los atacan. De manera más personal, Gerrard
y Greven limpian el camino para llegar a encontrarse, e incluso algunos moggs
que se encuentran entre ellos se dan cuenta que sería mejor no estorbarles.
Gerrard es un peleador más ágil, pero Greven es brutal e incansable. Greven
saca la primera ventaja cortando el labio de Gerrard.
Un confiado Greven se deja ir contra Gerrard,
atacando con todo su poder, cuando un cañonazo pega en la Weatherlight haciendo
que la nave sufra una sacudida.
En el Predator, el segundo al mando, Vhati,
está dando la orden de abrir fuego en contra de la Weatherlight, aún con el
comandante Greven arriba de la embarcación. Vhati claramente quiere alcanzar
dos objetivos: acabar con la tripulación del Weatherlight y con el mismo Greven.
Vhati sabe que sin Greven, él podría ser el comandante del Predator, así que
pone todas sus esperanzas en que Greven muera en una de las explosiones. Con
los artefactos del Legacy ya en la nave de guerra, Vhati puede darse el lujo de
perder a su capitán y a los moggs que aún quedan en el Weatherlight. Sin
embargo, las cadenas que unen a ambas embarcaciones aún están firmes. Vhati
ordena escapar, pues no se ha dado cuenta de que las naves están unidas, pero
el peso del Weatherlight y el
repentino empuje hacen que vuelva a haber otra sacudida, haciendo que Gerrard
caiga de la cubierta. Hanna, quien
acababa de subir, trata de alcanzarlo, pero el peso de Gerrard es mucho. No
logra sostenerlo.
Hanna ve caer a Gerrard al abismo donde se encuentra el bosque, perdiendo toda esperanza de encontrar a Sisay y de recuperar vivo al amor de su vida.
Hanna ve caer a Gerrard al abismo donde se encuentra el bosque, perdiendo toda esperanza de encontrar a Sisay y de recuperar vivo al amor de su vida.
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