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La afinidad que Karn había mostrado con los artefactos
del Legacy le había indicado el
camino que se encontraba despejado, pues los moggs estaban concentrados afuera
de la Fortaleza, conteniendo el ataque de elfos y humanos. Sin embargo, al
llegar a la cámara donde el gólem plateado sentía que debían estar, lo que vio
lo inquietó. Más que una cámara, parecía un nido en donde una criatura inmensa
se movía como algas en el mar. Karn había encontrado los artefactos del Legacy,
pero estaban custodiados por un sliver de tamaño inmenso: la Sliver Queen, la reina sliver, o como
dicen en mi rancho “la mamá de los pollitos”, pensó el gólem.
Karn se sintió una vez más contra la espada y la pared. No deseaba pelear y de ninguna manera hacerle daño al monumental sliver, pero también estaba su responsabilidad hacia el Legacy.
-
…Sss…
siento una pressssencia… no eresssss el llamado Volrath… ¿qué quieresss? ¿que hacesss aquí?
-
Mi nombre es Karn y vengo por los artefactos que están en esta sala.
-
Fui
confiada para protegerlosss… mis hijosss me ayudarán…
-
No deseo pelear. Vengo en paz a reclamar algo
que es mío – respondió el gólem.
-
¿Tuyo?...
¿cómo es eso posssible?... essstosss objetosss ssson del llamado Volrath.
-
Me fueron arrebatados. Si no fueran tan
importantes para mí los olvidaría.
-
Yo no
olvido… ssson muchosss… e inclussso han muerto… demassiadosss… misss pobresss
bebésss… ssson importantes también para mí…
-
¿Hablas de tus hijos?
-
Sssí...
ssser madre esss difícil…
-
Ellos son parte de ti.
-
Sssí …
ssson buenos hermanosss… comparten entre ellosss… pero yo debó essstar aquí…
-
Entonces entenderás qué esos objetos no deben
estar aquí.
-
¿Qué
quieresss decir?
-
Así cómo tus hijos son parte de ti y deberías
estar con ellos… esos artefactos son parte de mí y deberían estar conmigo.
Para Karn su petición había sudo justa, sin embargo, la Sliver Queen seguía moviéndose a ritmo hipnótico. Y pronto Karn vio como los vástagos se hacían cada vez más numerosos.
ooo
A bordo del Weatherlight, Orim atendía las
quemaduras de aquellos tripulantes afectados en los Hornos de Rath. Estaba exhausta, pero gracias a la habilidad de Squee para detectar los ingredientes
que están en el almacén de la nave, no perdió el tiempo y preparó rápidamente
los remedios.
-
Bien, ahora sólo resta esperar. - dijo Orim
a Squee – No dejes de jugar con tu juguete mi pequeño amigo, nos ha traído
suerte en los momentos que lo has utilizado.
El goblin le sonrió mientras ambos se dirigían al cuarto de máquinas donde se encontraba Hanna, quien leía los documentos que no había tenido tiempo de revisar. Estar esperando la desesperaba y prefería mantener su mente distraída leyendo.
-
¿Cómo va la sanación? – preguntó Hanna cuando
Squee y Orim entraron al cuarto.
-
Tan bien como es posible. ¿Qué buscas en esos
tomos? – preguntó Orim.
-
Nada en particular. Pero se me ocurrió que si
leía un poco más sobre la nave podría ahorrarnos tiempo si sufriéramos otro
ataque. Es un estuche de monerías la Weatherlight…
Si los demás logran recuperar los artefactos que nos robaron, creo que sería
tiempo para empezar a instalarlos dentro de la Weatherlight… Karn y yo hemos
pospuesto demasiado las mejoras que se describen en los pergaminos.
-
…Karn…
hace tiempo que te quería preguntar qué piensas de él – inquirió Orim.
-
¿En qué sentido? – respondió Hanna.
-
Si… eres una ingeniera artífice… ¿no te ha dado
curiosidad la forma en que Karn fue construido? Después de todo, sigue siendo
un gólem artificial, aunque no se comporte como tal.
-
Es gracioso, pero ahora que lo mencionas nunca
vi a Karn como gólem. Su forma de
ser y sus decisiones no corresponden a un gólem.
-
Alguna vez cuando estudiábamos leí algo acerca
de dar vida y corazón a las máquinas.
-
Yo también… aunque creí que hacía referencia a
que la máquina tiene parte de la vida y el corazón que el creador pone en ella…
ahora que lo mencionas, Orim… por aquí vi algo acerca de una Piedra de Corazón…
una Heartstone. Escucha lo
siguiente:
“Sé que no debí, pero no
pienses que lo planeé desde que te conocí. Esperaba que vivieras tanto como yo…
tú más que nadie supiste cómo, a veces, el tiempo hizo que yo perdiera el enfoque… tu
corazón… tu Heartstone servirá para
lograr el cambio. Tengo grandes planes para el ser que estoy diseñando y tu Heartstone le dará significado a su
vida… tomará sus propias decisiones. Será máquina viva y siempre vivirás en él.
Contigo viviendo en él, espero que me dé el enfoque para no perder de vista mi
misión… y si se parece a ti, sabré que jamás habrás muerto.”
-
Creí que era un poema… - dijo Hanna – pero ¿crees que se refiera a Karn?
Ooo
Mientras se dirigían hacia la
cámara principal donde debía estar Volrath, ambos, Gerrard y Starke, pasaron por una serie de jardines, o lo que
parecería un invernadero.
-
¿Seguro que es por aquí? – preguntó Gerrard a Starke.
-
Sé que debemos llegar a aquella torre, pero la
verdad no conocía este jardín.
-
¡Alto! ¡Mira hacia arriba!
Ambos hombres se detuvieron y
vieron que el Predator estába saliendo de
un hangar. Gerrard, aún sin entrar en pánico, se dio cuenta de que el tiempo se les acababa. "Si el Predator empieza a buscar al Weatherlight y lo ataca (en la cual
sólo hay heridos) o si el Predator apoya
por aire a los moggs que están defendiendo la Fortaleza del ataque de elfos y
humanos... Ambas opciones no son buenas", pensó Gerrard.
-
Debemos darnos prisa. - resolvió Gerrard.
-
Tienes razón… espera… ¡ayuda!
Tanto Starke como Gerrard fueron
atacados por las mismas plantas que se encontraban en el jardín. Una rama
incluso logró quitarle una de sus dagas a Starke y lo empezó a atacar. Ambos
hombres, con dificultad, lograron
escapar para seguir avanzando y hacer un nuevo descubrimiento: un árbol del
bosque de Llanowar, originario de Dominaria,
crecía en suelo de Rath.
Recordando lo que vio sobre la
invasión a Dominaria, Gerrard llegó
a una conclusión: Rath expandía sus fronteras gracias al flujo de piedra que emanaba
de sus cráteres, presionando las fronteras del plano. El proceso continuaría
hasta que Rath ya no pudiera ser contenido y atravasaría al plano más cercano, el
cuál es Dominaria. “Están experimentando tratando de completar una combinación
con los elementos vivos de Dominaria… una fusión”, pensó Gerrard.
Mientras rodeaban el jardín ambos
hombres se dieron cuenta que no era el atajo que esperaba Starke, y se vieron forzados a subir a la torre. La torre era de piedra
fluida, pero no los atacó. “Ya debe de estar esperándonos” le dijo Starke a
Gerrard, quien solo se inquietó ante el comentario. Todavía Gerrard dudaba de
las intenciones finales de Starke. "Algo es definitivo: estoy cayendo directo en
una trampa”, pensó.
Ambos hombres llegaron a la Sala de los Sueños, un gran cuarto
lleno de cristales que contenían los sueños de Volrath, los cuales eran
mostrados en los diferentes paneles. Gerrard y Starke se vieron reflejados en
algunos de esos sueños, pues las capsulas que los revelaban eran cristalinas. De
pronto, una voz inundó el recinto.
-
Bienvenidos a mi reino. Mi nombre es Volrath. Lo que están viendo son
escenas de una vida pasada… llena de demasiados malos momentos… llena de
ustedes dos… Gerrard y Starke… ¿Saben? No hubiera podido
planearlo mejor… mi viejo mentor y mi hermano vienen a jugar… ¡y que juego
vamos a tener!
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