Tempest
5
Mirri y Hanna despertaron
mientras eran llevadas, aún esposadas, hacia una gran cámara. Para sorpresa de
ambas, se vieron rodeadas de una gran cantidad de elfos, aunque Mirri también distinguió a algunos
humanos. La puerta de la cámara a la que eran llevadas se abrió de par en par
dónde fueron recibidas por dos personas que estaban de pie.
-
¿Y bien? ¿Son ellas? – preguntó el elfo que se encontraba
al centro de la gran sala.
-
Sí, son mis amigas. – respondió una voz
familiar.
-
¿Gerrard?
– preguntó Hanna, feliz.
Mirri y Hanna no lo podían
creer: Gerrard se encontraba vivo y bien. Detrás de ellas aparecieron Orim,
Crovax, Ertai, Squee y el resto de la tripulación que sobrevivió a la caída del
Weatherlight.
-
¡Esto son verdaderas buenas noticias! – dijo el
elfo que estaba junto a Gerrard – Esperábamos al Korvecdal y este viene acompañado de más compañeros. ¿No es esto
maravilloso, Oracle en-Vec? – preguntó
el elfo, dirigiendo la mirada a una humana anciana, que utilizaba turbante y
una bata blanca.
-
En verdad es signo de los tiempos que vendrán –
respondió la mujer llamada Oracle.
-
Bienvenidos todos. Una disculpa por la forma en
la que han sido tratados, pero sabrán que en Rath estamos en guerra y que
cualquiera puede ser un agente enviado por Volrath
para interferir en nuestra tarea. Mi nombre es Eladamri, y soy señor de los elfos de Skyshroud. Permítanme ofrecerles una disculpa y una explicación.
ooo
Gerrard despertó. Las espesas hojas de los árboles del Bosque
Skyshroud habían amortiguado su caída. Las ramas de esos árboles, llenos de
vida, eran muy flexibles y Gerrard agradeció eso. Estaba vivo, sin
embargo, herido. Mientras recuperaba la conciencia escuchó voces.
-
¡Por aquí!
-
¡Vengan rápido!
“No puede ser”, pensó Gerrard,
levantándose a duras penas. Su vista aún seguía nublada. Vio figuras
humanoides, y aunque se trató de poner en pie, se desplomó.
Gerrard despertó horas después
siendo atendido por un sanador.
-
Descuida Korvecdal.
Ya estás recuperándote.
-
Mi nombre es Gerrard… ¿quiénes son ustedes?
-
Somos peregrinos. Nos dirigimos al Bosque Skyshroud a pedir refugio, a
nombre de Oracle en-Vec. Esperamos que el amo de las
hojas, Lord Eladamri, nos pueda
ayudar. Puedes venir con nosotros. Tu llegada es un signo de buenas noticias,
de lo que está ocurriendo y de lo que vendrá.
Ooo
Gerrard compartió la historia
de cómo entonces fue rescatado por los peregrinos y cómo fue informado de la
situación actual en Rath. La anciana mujer llamada Oracle en-Vec tomó la
palabra.
-
Ya fui presentada por Eladamri. Mi nombre es
Oracle en-Vec y soy la guía
espiritual de los humanos de Rath. Como llegarán a ver, no todo en Rath es
malo. Es un plano duro, difícil… pero es nuestro y la profecía habla del Korvecdal quien llegará de los cielos y
desterrará al evincar de la Fortaleza de la
Ciudad de los Traidores.
Gerrard había agradecido la
ayuda que le habían dado al curar sus heridas, pero no estaba ansioso en
convertirse en el portador de otra profecía. Ya de por sí, le pesaba su destino
de ser quien obtendría los artefactos para derrotar al amo de las Máquinas.
-
Eso es una leyenda. Tal cosa no existe –
interrumpió Starke.
-
¿Quién de entre todos nosotros puede decir eso,
Starke il-Vec? – preguntó Oracle,
dirigiéndose a las personas que se encontraban en la Gran Sala.
Al decir esto, los elfos y
humanos de Rath que estaban en la sala comenzaron a murmurar. Algunos incluso
levantaron la voz.
-
Traidor ¡Traidor!
"Tranquilos hermanos", Oracle en-Vec, trató de
poner orden, "no hay necesidad de recordar el pasado ni poner incómodos a
nuestros nuevos amigos. En su momento hablaré con Korvecdal, con Gerrard, y sabrá toda la verdad, su destino. Lo que
deben saber es que nuestra cultura, nuestros pueblos, son enemigos del evincar de
Rath desde siempre. Actualmente la Fortaleza es comandada por el evincar llamado
Volrath, pero nuestros pueblos, los
Kor, los Vec y los Dal han estado unidos y resistiendo desde hace ya mucho
tiempo la tiranía de los ocupantes de la Fortaleza. Deberemos permanecer unidos
para derrotar por fin al evincar y evitar que su maldad llegue a otros mundos.
Con la ayuda de nuestros hermanos elfos tendremos aún más posibilidades. Hay un
futuro en el cual sólo veo niebla y una única sombra… eso no debe pasar en
Rath… Hasta aquí han llegado historias en las cuales se habla de una mujer
poderosa que perdió todo por dar la espalda a su gente, a su Reino de Ángeles…
por no enfrentar al mal… Su plano destruido por lo mismo que ahora nos está
amenazando. ¡Eso aquí, no pasará!"
Starke se sintió nervioso. Había estado jugando tanto tiempo con
ambos bandos, que ya él mismo se había atrapado en su red de mentiras. Por un
lado, hace ya mucho tiempo, había traicionado a su gente en Rath para ayudarse
a sí mismo en su objetivo personal de convertirse en el evincar del plano. La
misión que le fue encomendada fue encontrar individuos con capacidad para el
mal, que pudieran competir en el escalón para tomar el mando de la fortaleza y
ser eventualmente un nuevo evincar. Starke tomó su misión con gusto,
modificándola un poco. Su idea sería encontrar a ese individuo y moldearlo para
que fuera sumiso ante él y de esa manera ser el poder detrás del poder. Sin
embargo, Vuel siguió su camino sin
su maestro. Sin forma de regresar a Rath, se unió a la tripulación del
Weatherlight cuando Maraxus le
llevó la noticia de que Volrath, el nuevo evincar de Rath, mataría a su hija Takara si éste no conseguía los
artefactos de Legacy. Se unió a la tripulación del Weatherlight y una vez más
tuvo que jugar con fuego para llevar los artefactos hacia Volrath. Se reprochaba así mismo no decirle la verdad a Gerrard. Después de todo se dirigirían
a la Fortaleza de Volrath y ahí él podría rescatar a Takara, pero, la verdad, su ambición de convertirse en el evincar de Rath, aun le pasaba por la
mente. Si había manera de lograrlo, haría todo lo posible para conseguir tanto
a su hija, como ser dueño de Rath.
Eladamri ofreció una cena para sellar lo que sería el juramento de Oralce en-Vec a nombre de las tribus humanas para una alianza. El aderezo
en el pastel era que ahora tenían nuevos aliados en Gerrard y su tripulación,
además de un nuevo artefacto que podría competir contra el Predator. La nave de
guerra del evincar, comandada por Greven, había hecho que los pueblos libres de
Rath tuvieran poco margen de victoria, pues no tenían la tecnología para
hacerle frente. Durante la cena, Starke
sintió que los ojos de Oracle en-Vec se posaban continuamente sobre
él. Sentía, incluso, que la mujer le leía la mente. Mientras los comensales disfrutaban
de buena comida, la anciana mujer se levantó para dirigirse al sanitario.
Starke, aprovechando que la gente se mantenía en sus asuntos, decidió seguirla.

-
Antes quisiera saber su razón de ponerme en
ridículo enfrente de mis amigos.
-
¿Amigos? Supongo que los consideras amigos… Si
pudiste darle la espalda a todo tu pueblo. ¿Qué más da darle la espalda a unas
pocas personas más?
-
Eres rara mujer… no te recuerdo… no recuerdo
haberte conocido u oír de ti… ¿Quién eres? ¿Qué quieres?
-
Alguien que quiere ayudar. Pero no te preocupes
por mí o lo que le pueda decir a Gerrard. Tú puedes continuar con tu plan de
convertirte en el evincar de Rath, eso no me importa… Gerrard y la Weatherlight
cumpliendo su destino, eso es por lo que he trabajado toda mi vida.
Desconcertado, Starke dejó a
la mujer regresar a la fiesta a la cual él también se unió. Se encontró a
Eladamri y a Gerrard ya hablando de planes de cómo entrarán a la Fortaleza de Volrath.
-
Yo mismo lideraré nuestro ejército, junto con
nuestros valiosos aliados humanos – decía el líder elfo mirando a Oracle en-Vec. - Daremos una oportunidad a nuestros amigos para que, con
su nave, puedan penetrar por cielo a la fortaleza mientras nosotros atacamos la
Ciudad de los Traidores. Dejaremos vacía la fortaleza de ejércitos, forzando a
encontrarse con nosotros en batalla, pero por ningún momento crean que la
fortaleza quedará vacía esperando que ustedes logren entrar y salir fácilmente.
– Eladamri ahora echaba una mirada a
la tripulación del Weatherlight - Volrath
tiene ahí los más diversos trucos, sin mencionar que el mismo evincar los
estará esperando. – finalizó Eladamri.
Gerrard y la tripulación entonces definieron los planes que debían
seguir para llegar a la fortaleza. Sin embargo, Hanna no tenía buenas noticias.
-
El motor Thran quedó dañado cuando la nave cayó
al bosque.
-
¿Qué quiere decir eso? ¿La Weatherlight quedó
inservible? – Gerrard preguntó, tenso.
-
Podrá volar, pero aún cuando Ertai llene el motor al máximo con su
magia, esta no podrá viajar entre planos. Si rescatamos a Sisay, no podremos
regresar a Dominaria.
-
¿Qué tan grave está? ¿Puedes repararlo, Hanna? –
preguntó Ertai, con la boca seca. Se sentía responsable, pues aun cuando
rescato el artefacto del saqueo de los moggs, no pudo evitar que sufriera
daños.
-
No. Tengo la herramienta, pero no los
materiales. Rath no los produce, ya he hablado con algunos elfos y humanos y no
pueden ayudarnos.
-
¡Qué eso no les baje la moral amigos míos! –
interrumpió Eladamri.- Necesito que estén
motivados para lo que viene.
-
Nuestra misión quedaría a medias si sólo
rescatamos a Sisay y los artefactos… Aún nos faltan otros artefactos para
formar al Legacy. Y no están siquiera en este plano. Sino en un plano llamado Mercadia. – respondió Hanna.
-
No muy lejos de la Fortaleza del evincar, se
encuentra un portal.
-
¿Un portal? – preguntó Orim – ¿Qué hace aquí ese portal?
-
No tenemos una idea concreta, no sabemos
utilizarlo. Pero de él llegan víveres y armas para nuestra causa. Ha sido
nuestro secreto mejor guardado. Volrath
no sabe de su existencia. Si nos cortara esa fuente de recursos, no hubiéramos
podido aguantar tanto tiempo la resistencia.
-
¿Quién les envía armas? ¿Quién lo colocó? – Orim
siguió insistiendo.
-
Me haces preguntas que no puedo responder. Me
disculpo. Para mí es suficiente saber que nos es útil. – Eladamri respondió con una sonrisa sin malicia. - Podríamos ir a
verlo, para que lo observen. Nos tomará medio día a pie.
ooo
Gerrard, Orim, Squee y Ertai acompañaron
a Eladamri y a su guardia personal al lugar dónde el portal apareció. El portal
de más de 300 metros de alto, sorprendió a la tripulación.
-
Creí que el portal sería más pequeño. ¿cómo es
que no ha sido visto por la gente del evincar? – preguntó Orim, quien encontraba muy sospechoso el asunto.
-
El lugar es casi desierto. Prácticamente nadie
pasa por aquí. Nuestra aliada, Oracle en-Vec,
nos dio su ubicación en una de sus profecías. Ha sido de mucha ayuda. – respondió
Eladamri.
-
Miren las marcas que tiene alrededor. Son
símbolos Thran – Ertai señaló el
portal.
-
Ertai tiene razón – afirmó Orim - ¿Qué hace un
portal Thran en otro plano fuera de Dominaria?
-
Tu vena investigadora deberá quedar de lado por
ahora Orim – interrumpió Gerrard -
¿Cómo podremos utilizarlo?
-
Una rápida traducción indica magia. – Respondió
la sanadora, quien estaba viendo unos papeles con runas traducidas. - ¿Ertai,
crees poder lanzar un hechizo que active el portal?
-
¿Cualquier hechizo servirá? Déjenme intentarlo.
Ertai comienzó a lanzar un
hechizo, pero la estructura metálica no muestra respuesta.
-
Creo que deberían lanzar un hechizo y yo tratar
de atraparlo. Intentémoslo – pidió Ertai – Orim, lanza un hechizo de sanación,
yo lo contrarrestaré.
Orim inicio su hechizo, siendo
absorbido por Ertai. El portal nuevamente no se perturbó.
-
Qué raro… ¡Ya sé!... Squee, amigo mío, utiliza el artefacto que siempre cargas.
-
¿Uh? – el goblin miró a Ertai como bicho raro.
-
Utiliza tu juguete. Mira, préstamelo…
-
¡Grrr! ¡Suelta! – Squee lanzó un mordisco a la
mano de Ertai que no logra dar en su objetivo.
-
¡Eh! ¿Gerrard?...
dile a nuestro amiguito que sólo es una prueba.
-
Anda, Squee. Úsalo, ¿quieres? Ya no asustes a
Ertai.
Squee frotó su “juguete” y
Ertai contrarrestó el efecto, haciendo que el portal en su parte central
emitiera una luz.
-
¡Miren! Funciona. – Exclamó Eladamri.
-
Entonces el truco es manejar un artefacto – dijo
Ertai.
-
Eso será fácil, porque técnicamente la
Weatherlight estará en función al acercarse. ¿Podrás contrarrestar su
movimiento? – preguntó Orim.
-
Sí, pero necesitaré practicar. Están de acuerdo
que la luz que emitió el portal no duró mucho. Sé que Squee no me dejará su
juguete… pero ¿tendrán algo más para practicar?
-
¿Qué quieres decir? ¿Te quedarás a practicar? –
preguntó Gerrard. Aunque no le
extraña la actitud de Ertai, quien siempre estaba dispuesto a ayudar.
-
Tengo que hacerlo… además, no soy un brazo fuerte
que pueda ayudarles dentro de la fortaleza.
-
Ertai tiene razón, una vez con Sisay, pasaremos aquí, podremos
subirlo y entonces hará el hechizo. – sugirió Orim.
-
Bien, está decidido. Te dejaré la Null Rod, para
que practiques. – dijo Gerrard. - ¿A dónde creen que nos pueda llevar el
portal?
-
Cualquier cosa es mejor que éste plano de
tormentas interminables.
-
Estas hablando de mi hogar, mago. – Soltó Eladamri, molesto.
- ¡Ay, por favor!… tienes que aceptar que no son las
playas de Aerona. Buena suerte. – les dijo Ertai.
– Aquí los espero.
El grupo se marchó dejando a
Ertai, quien se puso a meditar al lado del portal. Ajeno a una figura que rondaba
cerca de él.
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